Cuanto vale mi usado?

Nota de Eduardo Smok en la Revista "Auto al Día"

La escena se repite a diario en concesionarios de todo el país. El cliente entra a consultar por un 0 km atraído por las campañas publicitarias de baja de precios de hasta $60.000.- cuando llega el momento de pensar en como concretar la operación surge el tema de la toma del usado. El cliente para no ir desinformado consultó precios en internet de modelos iguales o parecidos al suyo. El vendedor toma o busca desesperado la revista “autoproclamada” como guía oficial de precios. En ambos casos el modelo usado (supongamos un 2013 segmento B full de buena marca) está cerca de los $290.000.- El cliente lo entregaría con gusto por ese precio. El vendedor saca la calculadora, hace cuentas y le dice: “Calcule unos $215.000.- o $220.000.- por su auto”. Allí suele comenzar una discusión o intercambio de opiniones y ni siquiera el vendedor se molestó en ir afuera a ver el auto. Como no hay acuerdo el vendedor le sugiere venderlo por su cuenta y venir con todo el dinero.

¿Qué pasó en el mercado que ahora todo cambió?. Hacia fines del 2015, las fábricas aplicaron aumentos tremendos a los 0 KM y la gente frenó su intención de compra. Ante esta situación aparecieron los descuentos, bonificaciones, tasas subsidiadas y bajas de precio en las distintas marcas para los 0 KM.

GM fue la más agresiva y errática en sus políticas de precios. En una andanada de promociones bonificó el precio de varios modelos (todos a ser reestilizados o discontinuados en breve) y disparó una compra frenética a precios que no se iban a volver a repetir. A las pocas semanas aparecieron nuevas y mejores promociones y hasta bajas de precios de lista que hacen que el cliente desconfíe de lo que GM dice y luego hace. Con un Classic a $155.000- 0 KM en promoción ¿cuanto vale un Classic 2014? y lo mismo ocurre para todos los modelos con descuentos. Otro ejemplo ocurre con VW, que reestilizó y mejoró el equipamiento de su modelo Gol y le bajó el precio. Los Gol Trend usados pasan a valer mucho menos y el cliente se resiste a aceptarlo. Es cierto que si lo trata de vender por su cuenta siempre lo defenderá más y podrá tener la esperanza de encontrar un desinformado que se lo pague lo que ya no vale, pero esto tiene su tiempo, riesgo y esfuerzo que no todos están dispuestos a realizar. Siempre es más cómodo entregar el usado en parte de pago y esa comodidad y seguridad se paga.

En un país que vio crecer su inflación en lo que va del año, suena raro que los autos pierdan valor. El mercado se había acostumbrado a que los 0 Km subían todos los meses un 2% promedio y los usados los seguían a su ritmo. Además si se pagaba de más por un modelo en la toma era solo cuestión de esperar unos 2 o 3 meses y el precio se acomodaba. Hoy todo es diferente. Las terminales no le anuncian a sus concesionarios la política de descuentos, hasta 2 o 3 días antes de ejecutarla. El motivo: temen filtraciones a la competencia de la “táctica empleada” por tener concesionarios multimarca. Esto lleva a que el salón de usados esté muchas veces abarrotado de usados que se tomaron caros y lo peor de todo, es que son de la misma marca. La competencia reacciona muy rápido y si un cliente entra con un Chevrolet a comprar un auto de otra marca, es fácil que el vendedor le diga algo así: ” Chevrolet no tomamos, no tienen valor de reventa. La fábrica los está regalando 0 KM para ver si los puede liquidar”. Esto es como un puñal clavado al cliente que ve que su marca no lo respalda y no cuidó su inversión.

En el otro extremo están las marcas que se resisten a hacer descuentos y bonificaciones y que tratan de salir adelante con tasas subsidiadas al 9,9% o hasta del 0% para un monto determinado. Son políticas comerciales más sanas y que cuidan más al modelo y a la marca.

Claro que aún quedan remanentes del pasado reciente y algunos modelos continúan escaseando y piden sobre precios por ellos. En este caso lo mejor que puede hacer el consumidor es no comprar y apuntar a otra concesionaria, marca o modelo. El mercado va hacia un sinceramiento de precios, de valores de usados y de entregas sin demoras. No alimente a los malos comerciantes. No se deje estafar con precios artificialmente inflados con fletes, alistamientos y demás “extras” que le terminan dibujando un precio irreal. Sepamos comprar y premiemos a las marcas y concesionarios que nos supieron respetar cuando parecía más fácil jugar sucio. y sepa que todo usado comprado en concesionaria oficial tiene un mínimo de 6 meses de garantía para su motor y caja.

EDUARDO A. SMOK

Nota de Eduardo Smok en la Revista "Auto al Día"

La escena se repite a diario en concesionarios de todo el país. El cliente entra a consultar por un 0 km atraído por las campañas publicitarias de baja de precios de hasta $60.000.- cuando llega el momento de pensar en como concretar la operación surge el tema de la toma del usado. El cliente para no ir desinformado consultó precios en internet de modelos iguales o parecidos al suyo. El vendedor toma o busca desesperado la revista “autoproclamada” como guía oficial de precios. En ambos casos el modelo usado (supongamos un 2013 segmento B full de buena marca) está cerca de los $290.000.- El cliente lo entregaría con gusto por ese precio. El vendedor saca la calculadora, hace cuentas y le dice: “Calcule unos $215.000.- o $220.000.- por su auto”. Allí suele comenzar una discusión o intercambio de opiniones y ni siquiera el vendedor se molestó en ir afuera a ver el auto. Como no hay acuerdo el vendedor le sugiere venderlo por su cuenta y venir con todo el dinero.

¿Qué pasó en el mercado que ahora todo cambió?. Hacia fines del 2015, las fábricas aplicaron aumentos tremendos a los 0 KM y la gente frenó su intención de compra. Ante esta situación aparecieron los descuentos, bonificaciones, tasas subsidiadas y bajas de precio en las distintas marcas para los 0 KM.

GM fue la más agresiva y errática en sus políticas de precios. En una andanada de promociones bonificó el precio de varios modelos (todos a ser reestilizados o discontinuados en breve) y disparó una compra frenética a precios que no se iban a volver a repetir. A las pocas semanas aparecieron nuevas y mejores promociones y hasta bajas de precios de lista que hacen que el cliente desconfíe de lo que GM dice y luego hace. Con un Classic a $155.000- 0 KM en promoción ¿cuanto vale un Classic 2014? y lo mismo ocurre para todos los modelos con descuentos. Otro ejemplo ocurre con VW, que reestilizó y mejoró el equipamiento de su modelo Gol y le bajó el precio. Los Gol Trend usados pasan a valer mucho menos y el cliente se resiste a aceptarlo. Es cierto que si lo trata de vender por su cuenta siempre lo defenderá más y podrá tener la esperanza de encontrar un desinformado que se lo pague lo que ya no vale, pero esto tiene su tiempo, riesgo y esfuerzo que no todos están dispuestos a realizar. Siempre es más cómodo entregar el usado en parte de pago y esa comodidad y seguridad se paga.

En un país que vio crecer su inflación en lo que va del año, suena raro que los autos pierdan valor. El mercado se había acostumbrado a que los 0 Km subían todos los meses un 2% promedio y los usados los seguían a su ritmo. Además si se pagaba de más por un modelo en la toma era solo cuestión de esperar unos 2 o 3 meses y el precio se acomodaba. Hoy todo es diferente. Las terminales no le anuncian a sus concesionarios la política de descuentos, hasta 2 o 3 días antes de ejecutarla. El motivo: temen filtraciones a la competencia de la “táctica empleada” por tener concesionarios multimarca. Esto lleva a que el salón de usados esté muchas veces abarrotado de usados que se tomaron caros y lo peor de todo, es que son de la misma marca. La competencia reacciona muy rápido y si un cliente entra con un Chevrolet a comprar un auto de otra marca, es fácil que el vendedor le diga algo así: ” Chevrolet no tomamos, no tienen valor de reventa. La fábrica los está regalando 0 KM para ver si los puede liquidar”. Esto es como un puñal clavado al cliente que ve que su marca no lo respalda y no cuidó su inversión.

En el otro extremo están las marcas que se resisten a hacer descuentos y bonificaciones y que tratan de salir adelante con tasas subsidiadas al 9,9% o hasta del 0% para un monto determinado. Son políticas comerciales más sanas y que cuidan más al modelo y a la marca.

Claro que aún quedan remanentes del pasado reciente y algunos modelos continúan escaseando y piden sobre precios por ellos. En este caso lo mejor que puede hacer el consumidor es no comprar y apuntar a otra concesionaria, marca o modelo. El mercado va hacia un sinceramiento de precios, de valores de usados y de entregas sin demoras. No alimente a los malos comerciantes. No se deje estafar con precios artificialmente inflados con fletes, alistamientos y demás “extras” que le terminan dibujando un precio irreal. Sepamos comprar y premiemos a las marcas y concesionarios que nos supieron respetar cuando parecía más fácil jugar sucio. y sepa que todo usado comprado en concesionaria oficial tiene un mínimo de 6 meses de garantía para su motor y caja.

EDUARDO A. SMOK