En mi Mega por Córdoba y Santa Fe

Vinium · 31 de Julio del 2013

Como todos los años, la excusa es ir a ver a la suegra y una cuñada que viven en San Marcos Sierras, un pueblito de la Punilla cordobesa, y hacia allá partimos por primera vez para llevar al Mega a tierras comechingonas.

La ruta desde BsAs, es un placer (salvo los camioneros que con sus moles, hacen desastres en la ruta y algunos idiotas con autos y principalmente camionetas, que ponen en peligro al resto). Todo autovía, primero hasta la ciudad de Rosario y luego una casi desértica autovía de dos manos hasta La Docta, capital de la provincia mediterránea.

Como cuidados a tener en cuenta es salir con el tanque cargadísimo de combustible. Las opciones son cargar antes de Rosario (yo salí el sábado de vacaciones de invierno temprano y había no menos de 25 autos en cada surtidor de espera en todas las estaciones decentes de la autovía (Por suerte, lo nuestro solo fue una parada técnica (un rápido paso por el baño de los niños y esposa) y a seguir camino), porque luego de ésta, ella en el tramo Rosario – Córdoba, no hay estaciones sobre la autovía y la única opción es desviarse hasta la vieja Ruta Nº9 y tener que meterse en algún pueblito, con la consiguiente pérdida de tiempo. Este último tramo son 400km sin absolutamente nada más que dos cabinas de peajes ($8 cada una).

El viaje, decía es un placer, principalmente el segundo tramo, donde los camiones van en su mayoría por la traza vieja, y no hay nada de tránsito y el asfalto de hormigón, es perfecto. Solo relax y disfrutar del manejar. (hay que estar atentos con el tema cansancio, se puede volver muy tedioso tanto tramo sin nada para ver.

Llegando a Córdoba capital, agarré la Av. Circunvalación y enfilé para Rio Ceballos, para agarrar el nuevo camino del Cuadrado, que une a ésta ciudad, con La Falda. (lo cual, además de ser un camino de montaña hermoso para manejar y en cuanto a vistas, te ahorra, el tramo más tedioso de Biale Massé, Cosquín, etc. Varias ciudades por las que la ruta Nº38, pasa directamente por el medio de las ciudades/pueblos (con semáforos incluidos).

Luego desde La Falda, son unos 70km, para pasar Villa Giardino, La Cumbre y Capilla del Monte (todas por afuera, sin cruzar por el medio de la ciudad (salvo Villa Giardino) para llegar al pueblito Capital nacional de la Miel, en el que no hay asfalto ni semáforos y es, aún, una especie de meca hippie.

El pueblito, no se destaca por su belleza, pero si por sus comidas, y feria de artesanos. Las malas lenguas dicen que acepto ir todos los años, a veces hasta dos veces, solo para ir a comer a un restaurant llamado La Tahua, donde se come el mejor chivito serrano al horno de barro que he probado… (menos mal que solo son las malas lenguas… ).

Tiene un arroyo que pasa por el centro y un rio (ambos cada vez más secos (hay un serio problema hídrico en toda la provincia, que poco a poco está matando sus principales fuentes de turismo, los arroyos cordobeses…) que en verano se “llenan” de gente, donde lo único que hay para hacer, es tomar mate, leer un buen libro y hacer unos cuantos asaditos como corresponde… Literalmente no hay más gastos que la comida y alguna compra en la feria de artesanos. Hay mucha comida orgánica de la zona y quesos y salames de las alrededores que son inolvidables. También sus aceitunas enormes y por supuesto, su miel.

Estuve 5 o 6 días, cagándome de frio. De noche, el termómetro del auto marcó -17º y de nabo no me avivé de sacarle una foto!, cuando el sol se escondía a la tarde, el agua hirviendo del termo para el mate, casi literalmente desaparecía hasta llegar a un refugio térmico (la casa). Nunca tomé mates tan calientes y tan gratificanetes y eso que tomo todos los días con placer.

De vuelta, pasé por la ciudad de San Lorenzo (20km al norte de Rosario), ya que vive allí mi primo y nunca había ido.

Es una ciudad netamente portuaria, que vive por y para las 3 terminales portuarias publicas y las muchas privadas que tiene en sus costas.

Además, está el famoso Convento de San Lorenzo y el Campo de la Gloria, donde se desarrollo la batalla que fue la única que dirigió San Martin en tierras patrias. El lugar, a los que nos gusta la historia, está cargado de símbolos y cosas importantes. Allí el sargento Cabral dio la vida, salvando al libertador de América de que una lanza realista le traspase el pecho. Fue la confirmación para el gobierno patrio que San Martin era patriota y no un “español infiltrado” como lo nombraban despectivamente algunos rivales políticos. Está la habitación donde descansó durante su estadía, sus notas de guerra y la preparación de la táctica a la espera del desembarco realista, la letra original del Himno de San Lorenzo… En fin. Está muy bueno y tiene una costanera muy linda para tomarse algo y pasear.

Al otro día, emprendimos la vuelta por la cada vez peor (ya merece desde hace unos años, un tercer carril prometido desde la época de Duhalde) autovía BsAs-Rosario, que en su mano de hacía la capital, está, por tramos, destrozada.

Los datos totales de todo el viaje son los siguientes:

Km totales 1888

Consumo total 8.6 km/100 l

Litros de combustible 198.1 litros

Velocidad promedio: 56km/h

Cualquier duda o comentario que necesiten, me avisan.

Saludos!

Maxi

Vinium · 31 de Julio del 2013