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Renault Fluence GT2, el primer auto desarrollado y homologado por RenaultSport fuera de Europa. Más precisamente en Argentina.

 

La crítica completa se reproduce a continuación.

 

 

 

POR FUERA

El GT2 está desarrollado sobre la base del Fluence Phase 2, por lo tanto ya incorpora la nueva estética global que la marca adoptó ya hace unos años de la mano de Laurens van der Acker.

Y a la gran mejora estética que representó el Phase 2, el Fluence GT2 le suma varios detalles que lo hacen verse mucho mejor y nos hacen saber que se trata de una versión más deportiva y con más tuco.

El paragolpes delantero es totalmente distinto al de las otras versiones y tiene integrado en su parte baja un spoiler y deflectores de aire a ambos lados, donde en los otros modelos van los faros rompeniebla. Pero el detalle está bajo el emblema de la marca, donde se encuentra la insignia GT que lo diferencia de los Fluence no deportivos.

Desde los laterales encontramos otros detalles llamativos. Las llantas bi-tono de 17” con neumáticos de perfil bajo (225/50), los faldones GT y los espejos exteriores en terminación Dark Metal.

El remate del auto termina con un sutil alerón en el baúl, las ópticas con luces de LED continuo y una suerte de difusor de aire que le sienta muy bien. Quizás para terminar de cerrar el paquete deportivo, por lo menos estéticamente, nos hubiera encantado una salida de escape doble.

El Fluence GT2 solo viene en dos colores: Blanco Glaciar y Negro Nacré.

POR DENTRO

No es la primera vez que me subo a un Fluence, pero si la primera vez que dispongo de una unidad para probar por una semana. Y una vez al volante del auto, la primera impresión que me llevé fue la buena calidad de terminación, en general, de este auto fabricado en suelo argentino.

Salvo algunos detalles puntuales, la calidad de los materiales utilizados es mucho mejor de lo esperado. Desde los plásticos hasta los tapizados.

El diseño del interior es exactamente el mismo que el del Privilège que Autoblog manejó allá por marzo de este año. Mismo volante, tablero, selectora de cambios, consola, etc. La diferencia está en los materiales, la gama de colores y que las butacas delanteras deportivas tienen un poco más de sujeción lateral, tanto en el respaldo como en el asiento.

Realmente creo que, al tratarse de un vehículo desarrollado y homologado por RenaultSport, el tablero de instrumentos podría haber dado un guiño a los fierreros con un diseño más acorde a lo que el auto quiere transmitir.

De todas formas, cuando uno ingresa al habitáculo se da cuenta de que este no es otro Fluence más. El rojo que cose el cuero de los tapizados y el volante, las terminaciones en negro piano y hasta el emblema GT bordado en los apoyacabezas delanteros nos dan la pauta de que nos estamos subiendo a un Renault con ganas de andar rápido.

Párrafo aparte para el sistema R-Link de esta versión. Además de todas las funciones que ya conocemos de este sistema, presente en varios modelos de la marca, el sistema del Fluence GT2 cuenta con R.S. Monitor y R-Sound.

El primero brinda muchísimas funciones pensadas para la pista. Osciloscopio, fuerza G, curvas de torque y potencia, tiempos de vuelta, aceleraciones y frenado y gráficos de barras en los que se detalla hasta la posición del acelerador. Y lo mejor de todo esto, es que esa información se puede ir almacenando en un pendrive y analizarlos desde la web a través de R.S. Replay. Un Fluence track day ready.

Y por si eso fuera poco, R-Sound emula, a través de los parlantes del auto, el sonido de otros modelos de la marca como el Clio II V6, Clio Cup y hasta una especie de plato volador que estaría ingresando en el garage de Autoblog en 2038.

 

SEGURIDAD

El Fluence GT2 viene de serie con airbags frontales adaptativos para conductor y acompañante, airbags laterales de cortina, airbags laterales de torax, frenos con ABS y distribución electrónica de frenado (EBD), asistencia al frenado de emergencia (AFU) con encendido automático de balizas (EAB), control de tracción (ASR), control de estabilidad deportivo (ESP GT), frenos a disco en las cuatro ruedas (delanteros ventilados de 296 mm), chasis y suspensión deportivos, anclajes Isofix en plazas traseras (2), cinturones de seguridad inerciales y apoyacabezas en todas las plazas.

Algo que me llamó la atención, sobre todo tratándose de la versión tope de gama, fue el faltante de la asistencia de arranque en pendiente.

En septiembre de 2012, LatinNCAP sometió un Fluence con solo doble airbag frontal a una prueba de impacto. Obtuvo la calificación de cuatro estrellas en protección de adultos y tan solo dos estrellas en protección para niños. Seguramente esta nota debería mejorar con el equipamiento extra que esta versión posee.

 

 

MOTOR Y TRANSMISIÓN

Aquí está la gran diferencia respecto del resto de la gama. Y claramente la más importante.

El Fluence GT2 está impulsado por el motor F4R de 2 litros, 1998 cc, turboalimentado, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección electrónica multipunto secuencial que desarrolla 190 caballos de potencia a 5.500 rpm y un torque máximo de 300 Nm a 2250 rpm.

Como única opción, viene asociado a una caja de cambios manual de 6 marchas, que afortunadamente le sienta muy bien.

 

COMPORTAMIENTO

Sin lugar a dudas, son muchos más los puntos altos a destacar que los aspectos en contra que se le pueden achacar.

El motor es excelente. El auto tiene potencia de sobra y empuja desde muy bajas vueltas. Nada que envidiarle a los doscientos caballos de otras marcas, aunque a este le falten diez. Da la sensación de que está holgado y puede entregar un rendimiento mucho mayor si la marca así lo quisiera.

Y gracias a la caja de sexta, también se puede andar bien relajado cuando se encara la autopista o la ruta para viajar. A 120 km/h en 6ta marcha el tacómetro no supera las 2500 rpm. Y esto se traduce en buenos consumos. Algo que fue difícil de lograr, porque el auto invita a manejarlo de otra manera.

Otro aspecto destacable es la suspensión, que depende del uso que se le de puede gustar o no. Si vas a la pista te va a parecer demasiado blanda para andar corriendo como un campeón. Vas a sentir que tienen mucho recorrido y que el auto rola más de lo necesario.

Pero el 99% del tiempo restante te va a encantar. Porque a pesar de tener neumáticos de perfil bajo es muy confortable en la ciudad y pasar por una calle empedrada o un paso a nivel termina siendo una experiencia agradable.

Otros puntos fuertes del Fluence GT. La posición de manejo es muy buena, tanto para el manejo deportivo como para un viaje largo. Los frenos también están a la altura de las circunstancias y detienen la tonelada y media que pesa el auto en pocos metros. Y cuando se hace de noche, aparece otro acierto porque la calidad de las luces permite una buenísima visión.

Lo que no me gustó. Para todas las posibilidades de conexión de dispositivos que presenta el sistema de audio, y la excelente calidad de música que brinda internet hoy, los parlantes del auto no están a la altura. La dirección, a mi gusto personal, es demasiado blanda. Y no banco el velocímetro digital.

Por último, pero no menos importante, se sienten algunos silbidos de viento en el pilar A y no precisamente a velocidades siderales. Todo se puede solucionar.

Quizás le pediría un detalle más al Fluence GT. Que salga un sonido más deportivo por el escape. Pero quizás fue a propósito, para que no interfiera con los motores que se pueden escuchar por los parlantes.

 

CONCLUSIÓN

Y bien amigos, es un buen momento! Diría un conocido relator de futbol respecto del Fluence GT2.

Sus dos competidores directos no se encuentran en el mercado. Uno desapareció y el otro se tomó un descanso. Hablo del Honda Civic Si y del Volkswagen Vento 2.0T. Además al Fluence no hay que importarlo, no debería tener problemas de stock.

Un sedán mediano para usar todos los días y un excelente baúl para viajar con la familia a donde sea. Potente, ágil, divertido de manejar. Un auto al que te dan ganas de subirte todos los días.

Querés más? El diseño mejoró mucho, tiene buen equipamiento de confort y seguridad y hasta una computadora con un montón de chiches con los que es imposible aburrirse.

Siempre estamos comparando los autos que vienen de Europa, los de México y los de Brasil. Bueno, este se fabrica acá y su calidad de construcción y terminación es buena de verdad.

Y por si esto fuera poco cuesta 316.400 pesos. Lo mismo que la versión Privilège ¿Qué esperan para ir a comprarlo? Ah, no, pará.

Matías Albín

***

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Es el primer auto desarrollado y homologado por RenaultSport fuera de Europa

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Y a pesar de su aspecto más deportivo, pasa desapercibido por las calles

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Pero cuando se lo mira de cerca los detalles empiezan a contar otra historia

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Y es fácil darse cuenta que no se trata tan solo de otro Fluence

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Que a este Renault le corre otra sangre por las venas

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Y está preparado para sentir otro tipo de viento en la cara

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Una doble salida de escape no hubiese estado nada mal.

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Y para hacerla completa podrían haber imitado la pedalera del Williams.

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La calidad de los materiales en general y la terminación es realmente buena. Sorprendió

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Y el R.S. Monitor tiene funciones para todos los gustos. Aceleración y frenado.

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Medidor de fuerza G.

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Curvas de torque y potencia. La información es precisa, no son espejitos de colores.

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La madre de las funciones. Se puede grabar el circuito, así sea una vuelta manzana y después tomar los tiempos.

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La sensación que dejó el motor, es que todavía se le puede sacar mucho más rendimiento

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Todos los guiños de deportividad se hicieron añicos cuando vimos este velocímetro.

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El auxilio es de menor medida que las titulares y viene con llanta de chapa

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***

FUENTE: Crítica: Renault Fluence GT2 - ARGENTINA AUTOBLOG

 

 

Saludos!

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Renault Fluence GT2, el primer auto desarrollado y homologado por RenaultSport fuera de Europa. Más precisamente en Argentina.

 

La crítica completa se reproduce a continuación.

 

 

 

POR FUERA

El GT2 está desarrollado sobre la base del Fluence Phase 2, por lo tanto ya incorpora la nueva estética global que la marca adoptó ya hace unos años de la mano de Laurens van der Acker.

Y a la gran mejora estética que representó el Phase 2, el Fluence GT2 le suma varios detalles que lo hacen verse mucho mejor y nos hacen saber que se trata de una versión más deportiva y con más tuco.

El paragolpes delantero es totalmente distinto al de las otras versiones y tiene integrado en su parte baja un spoiler y deflectores de aire a ambos lados, donde en los otros modelos van los faros rompeniebla. Pero el detalle está bajo el emblema de la marca, donde se encuentra la insignia GT que lo diferencia de los Fluence no deportivos.

Desde los laterales encontramos otros detalles llamativos. Las llantas bi-tono de 17” con neumáticos de perfil bajo (225/50), los faldones GT y los espejos exteriores en terminación Dark Metal.

El remate del auto termina con un sutil alerón en el baúl, las ópticas con luces de LED continuo y una suerte de difusor de aire que le sienta muy bien. Quizás para terminar de cerrar el paquete deportivo, por lo menos estéticamente, nos hubiera encantado una salida de escape doble.

El Fluence GT2 solo viene en dos colores: Blanco Glaciar y Negro Nacré.

POR DENTRO

No es la primera vez que me subo a un Fluence, pero si la primera vez que dispongo de una unidad para probar por una semana. Y una vez al volante del auto, la primera impresión que me llevé fue la buena calidad de terminación, en general, de este auto fabricado en suelo argentino.

Salvo algunos detalles puntuales, la calidad de los materiales utilizados es mucho mejor de lo esperado. Desde los plásticos hasta los tapizados.

El diseño del interior es exactamente el mismo que el del Privilège que Autoblog manejó allá por marzo de este año. Mismo volante, tablero, selectora de cambios, consola, etc. La diferencia está en los materiales, la gama de colores y que las butacas delanteras deportivas tienen un poco más de sujeción lateral, tanto en el respaldo como en el asiento.

Realmente creo que, al tratarse de un vehículo desarrollado y homologado por RenaultSport, el tablero de instrumentos podría haber dado un guiño a los fierreros con un diseño más acorde a lo que el auto quiere transmitir.

De todas formas, cuando uno ingresa al habitáculo se da cuenta de que este no es otro Fluence más. El rojo que cose el cuero de los tapizados y el volante, las terminaciones en negro piano y hasta el emblema GT bordado en los apoyacabezas delanteros nos dan la pauta de que nos estamos subiendo a un Renault con ganas de andar rápido.

Párrafo aparte para el sistema R-Link de esta versión. Además de todas las funciones que ya conocemos de este sistema, presente en varios modelos de la marca, el sistema del Fluence GT2 cuenta con R.S. Monitor y R-Sound.

El primero brinda muchísimas funciones pensadas para la pista. Osciloscopio, fuerza G, curvas de torque y potencia, tiempos de vuelta, aceleraciones y frenado y gráficos de barras en los que se detalla hasta la posición del acelerador. Y lo mejor de todo esto, es que esa información se puede ir almacenando en un pendrive y analizarlos desde la web a través de R.S. Replay. Un Fluence track day ready.

Y por si eso fuera poco, R-Sound emula, a través de los parlantes del auto, el sonido de otros modelos de la marca como el Clio II V6, Clio Cup y hasta una especie de plato volador que estaría ingresando en el garage de Autoblog en 2038.

 

SEGURIDAD

El Fluence GT2 viene de serie con airbags frontales adaptativos para conductor y acompañante, airbags laterales de cortina, airbags laterales de torax, frenos con ABS y distribución electrónica de frenado (EBD), asistencia al frenado de emergencia (AFU) con encendido automático de balizas (EAB), control de tracción (ASR), control de estabilidad deportivo (ESP GT), frenos a disco en las cuatro ruedas (delanteros ventilados de 296 mm), chasis y suspensión deportivos, anclajes Isofix en plazas traseras (2), cinturones de seguridad inerciales y apoyacabezas en todas las plazas.

Algo que me llamó la atención, sobre todo tratándose de la versión tope de gama, fue el faltante de la asistencia de arranque en pendiente.

En septiembre de 2012, LatinNCAP sometió un Fluence con solo doble airbag frontal a una prueba de impacto. Obtuvo la calificación de cuatro estrellas en protección de adultos y tan solo dos estrellas en protección para niños. Seguramente esta nota debería mejorar con el equipamiento extra que esta versión posee.

 

 

MOTOR Y TRANSMISIÓN

Aquí está la gran diferencia respecto del resto de la gama. Y claramente la más importante.

El Fluence GT2 está impulsado por el motor F4R de 2 litros, 1998 cc, turboalimentado, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección electrónica multipunto secuencial que desarrolla 190 caballos de potencia a 5.500 rpm y un torque máximo de 300 Nm a 2250 rpm.

Como única opción, viene asociado a una caja de cambios manual de 6 marchas, que afortunadamente le sienta muy bien.

 

COMPORTAMIENTO

Sin lugar a dudas, son muchos más los puntos altos a destacar que los aspectos en contra que se le pueden achacar.

El motor es excelente. El auto tiene potencia de sobra y empuja desde muy bajas vueltas. Nada que envidiarle a los doscientos caballos de otras marcas, aunque a este le falten diez. Da la sensación de que está holgado y puede entregar un rendimiento mucho mayor si la marca así lo quisiera.

Y gracias a la caja de sexta, también se puede andar bien relajado cuando se encara la autopista o la ruta para viajar. A 120 km/h en 6ta marcha el tacómetro no supera las 2500 rpm. Y esto se traduce en buenos consumos. Algo que fue difícil de lograr, porque el auto invita a manejarlo de otra manera.

Otro aspecto destacable es la suspensión, que depende del uso que se le de puede gustar o no. Si vas a la pista te va a parecer demasiado blanda para andar corriendo como un campeón. Vas a sentir que tienen mucho recorrido y que el auto rola más de lo necesario.

Pero el 99% del tiempo restante te va a encantar. Porque a pesar de tener neumáticos de perfil bajo es muy confortable en la ciudad y pasar por una calle empedrada o un paso a nivel termina siendo una experiencia agradable.

Otros puntos fuertes del Fluence GT. La posición de manejo es muy buena, tanto para el manejo deportivo como para un viaje largo. Los frenos también están a la altura de las circunstancias y detienen la tonelada y media que pesa el auto en pocos metros. Y cuando se hace de noche, aparece otro acierto porque la calidad de las luces permite una buenísima visión.

Lo que no me gustó. Para todas las posibilidades de conexión de dispositivos que presenta el sistema de audio, y la excelente calidad de música que brinda internet hoy, los parlantes del auto no están a la altura. La dirección, a mi gusto personal, es demasiado blanda. Y no banco el velocímetro digital.

Por último, pero no menos importante, se sienten algunos silbidos de viento en el pilar A y no precisamente a velocidades siderales. Todo se puede solucionar.

Quizás le pediría un detalle más al Fluence GT. Que salga un sonido más deportivo por el escape. Pero quizás fue a propósito, para que no interfiera con los motores que se pueden escuchar por los parlantes.

 

CONCLUSIÓN

Y bien amigos, es un buen momento! Diría un conocido relator de futbol respecto del Fluence GT2.

Sus dos competidores directos no se encuentran en el mercado. Uno desapareció y el otro se tomó un descanso. Hablo del Honda Civic Si y del Volkswagen Vento 2.0T. Además al Fluence no hay que importarlo, no debería tener problemas de stock.

Un sedán mediano para usar todos los días y un excelente baúl para viajar con la familia a donde sea. Potente, ágil, divertido de manejar. Un auto al que te dan ganas de subirte todos los días.

Querés más? El diseño mejoró mucho, tiene buen equipamiento de confort y seguridad y hasta una computadora con un montón de chiches con los que es imposible aburrirse.

Siempre estamos comparando los autos que vienen de Europa, los de México y los de Brasil. Bueno, este se fabrica acá y su calidad de construcción y terminación es buena de verdad.

Y por si esto fuera poco cuesta 316.400 pesos. Lo mismo que la versión Privilège ¿Qué esperan para ir a comprarlo? Ah, no, pará.

Matías Albín

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Es el primer auto desarrollado y homologado por RenaultSport fuera de Europa

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Y a pesar de su aspecto más deportivo, pasa desapercibido por las calles

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Pero cuando se lo mira de cerca los detalles empiezan a contar otra historia

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Y es fácil darse cuenta que no se trata tan solo de otro Fluence

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Que a este Renault le corre otra sangre por las venas

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Y está preparado para sentir otro tipo de viento en la cara

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Una doble salida de escape no hubiese estado nada mal.

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Y para hacerla completa podrían haber imitado la pedalera del Williams.

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La calidad de los materiales en general y la terminación es realmente buena. Sorprendió

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Y el R.S. Monitor tiene funciones para todos los gustos. Aceleración y frenado.

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Medidor de fuerza G.

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Curvas de torque y potencia. La información es precisa, no son espejitos de colores.

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La madre de las funciones. Se puede grabar el circuito, así sea una vuelta manzana y después tomar los tiempos.

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La sensación que dejó el motor, es que todavía se le puede sacar mucho más rendimiento

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Todos los guiños de deportividad se hicieron añicos cuando vimos este velocímetro.

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El auxilio es de menor medida que las titulares y viene con llanta de chapa

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FUENTE: Crítica: Renault Fluence GT2 - ARGENTINA AUTOBLOG

 

 

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