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GNC de fábrica Megane


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Re: GNC de fábrica Megane

 

Muy bueno edukardo... Aca adjunto la informacion para que se pueda ver directamente:

 

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Renault Mégane GNC

 

La receta del buen ahorro: habilidad y economía con garantía de fábrica

 

Buenas prestaciones, bajo consumo y una notable autonomía en la ciudad y la ruta confluyen en este modelo eficiente, que exhibe gran calidad de diseño estructural y mecánico

 

El crecimiento en el uso de GNC por gran parte del parque automotor argentino llevó a que varias terminales incorporaran en algunos de sus modelos 0 km los equipos necesarios para utilizar este combustible.

A la lista se suma ahora el Renault Mégane GNC, el mediano familiar que la marca del rombo mantiene en nuestro mercado desde 1997. Ya son ampliamente conocidas las ventajas económicas del GNC y las desventajas, merma de potencia y autonomía, que tiene respecto de la nafta. En muchos vehículos, estas limitaciones son notorias.

No es el caso del Mégane, que responde muy bien con cualquiera de los dos combustibles y tiene una autonomía considerable con GNC.

El secreto está en la ingeniería realizada en la fábrica de Santa Isabel, donde se produce.

En la práctica, más allá de la lógica pérdida de potencia (de 110 CV baja a 95) y de par motor (15,4 contra 13 kgm), el excelente propulsor de 16 válvulas del Mégane GNC responde con rapidez al acelerar, lo que permite una conducción ágil en la ciudad y mantener un excelente ritmo en la ruta. Después de todo, no muchos modelos disponen de 95 CV cualquiera que sea el combustible que utilicen.

Los valores de aceleración y velocidad con GNC no desentonan para nada con los alcanzados con nafta. Con este último combustible, las cifras fueron: 186 km/h de máxima; 11,89 segundos de 0 a 100 km/h; 35,23 de 0-1000 metros; 10,88 en la recuperación de 80 a 120 km/h en 4a., y 14,70 en la misma prueba, pero en quinta marcha.

Buena parte de la vivacidad de respuesta del Mégane radica también en una caja de velocidades muy bien relacionada, con un desarrollo corto en las tres primeras marchas (lo que aporta fuerza) y más largos, para menguar el consumo rutero y de autopista en 4a. y 5a. velocidad.

Respecto del consumo, basta observar que la autonomía con un cilindro llega a 272 kilómetros a 120 km/h constantes. En pocas palabras, de Buenos Aires a Mar del Plata u otros lugares de la costa atlántica bastará con una sola parada.

En ámbitos urbanos también marca un registro notable, porque supera los 200 kilómetros de alcance.

Las suspensiones resultan acordes con un modelo familiar y de líneas señoriales como el Mégane: son blandas y cómodas, ideales para las desparejas calles y avenidas de la mayoría de nuestras ciudades. Obviamente, no es un reglaje apto para realizar una conducción deportiva.

La habitabilidad es otra de las virtudes del Mégane, por el espacio para los pasajeros traseros. La posición de manejo no es muy cómoda, porque la pedalera está adelantada y no se regula la altura del volante o la butaca.

La versión Authentique tricuerpo probada es la menos equipada. Los elementos más importantes son la dirección asistida (algo blanda para la ruta) y el aire acondicionado. Lo demás queda para el modelo Expression GNC (45.300 pesos).

El Renault Mégane es estructural y mecánicamente prolijo, bien terminado y sólido. Además, es cómodo y con buenas prestaciones. El precio parece ajustado respecto de la versión full naftera y con garantía como para tentar a más de una familia.

 

INGENIERIA: Rediseño y montaje realizados en la fábrica de Córdoba

 

A diferencia de otros modelos 0 km con GNC, en los que el equipo de gas se incorpora sobre unidades completamente terminadas (como en cualquier usado), la instalación de tubos, cilindro y el resto de los elementos del Renault Mégane GNC se realiza íntegramente en la cadena de montaje, mientras se fabrica el automóvil en la planta que la marca del rombo posee en Santa Isabel, Córdoba.

Los ingenieros de Renault modificaron especialmente la carrocería para alojar y anclar correctamente (ensayos de colisión y resistencia mediantes) el cilindro de generosos 75 litros (aproximadamente, 18,8 m3), y las tuberías que recorren el auto desde el baúl (que aun con la incorporación del voluminoso cilindro proporciona 340 litros de capacidad para equipaje) hasta el vano motor.

El rediseño del Mégane incluye también la cuidada ubicación del equipo Landi Renzo de tercera generación en el sector delantero derecho del motor, las dos bocas de carga (resulta muy cómoda la ubicada al lado de la de nafta), la terminación y ubicación de la tecla de conmutación (en perfecta armonía con las adyacentes para el ajuste de las luces exteriores y el reostato de la luz del instrumental), y el indicador de carga de GNC incluido en la parte central del tablero.

El motor siempre arranca con nafta y se conmuta automáticamente a GNC (siempre que la tecla esté en gas) cuando alcanza 40°C y se superan las 2000 rpm de régimen de giro.

En suma, este Mégane tiene una terminación de calidad, que brinda mayor seguridad, confort, y una integración mecánica y estética depurada.

 

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Diario La Nación - 13 de Febrero de 2004

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Re: GNC de fábrica Megane

 

Muy bueno edukardo... Aca adjunto la informacion para que se pueda ver directamente:

 

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Renault Mégane GNC

 

La receta del buen ahorro: habilidad y economía con garantía de fábrica

 

Buenas prestaciones, bajo consumo y una notable autonomía en la ciudad y la ruta confluyen en este modelo eficiente, que exhibe gran calidad de diseño estructural y mecánico

 

El crecimiento en el uso de GNC por gran parte del parque automotor argentino llevó a que varias terminales incorporaran en algunos de sus modelos 0 km los equipos necesarios para utilizar este combustible.

A la lista se suma ahora el Renault Mégane GNC, el mediano familiar que la marca del rombo mantiene en nuestro mercado desde 1997. Ya son ampliamente conocidas las ventajas económicas del GNC y las desventajas, merma de potencia y autonomía, que tiene respecto de la nafta. En muchos vehículos, estas limitaciones son notorias.

No es el caso del Mégane, que responde muy bien con cualquiera de los dos combustibles y tiene una autonomía considerable con GNC.

El secreto está en la ingeniería realizada en la fábrica de Santa Isabel, donde se produce.

En la práctica, más allá de la lógica pérdida de potencia (de 110 CV baja a 95) y de par motor (15,4 contra 13 kgm), el excelente propulsor de 16 válvulas del Mégane GNC responde con rapidez al acelerar, lo que permite una conducción ágil en la ciudad y mantener un excelente ritmo en la ruta. Después de todo, no muchos modelos disponen de 95 CV cualquiera que sea el combustible que utilicen.

Los valores de aceleración y velocidad con GNC no desentonan para nada con los alcanzados con nafta. Con este último combustible, las cifras fueron: 186 km/h de máxima; 11,89 segundos de 0 a 100 km/h; 35,23 de 0-1000 metros; 10,88 en la recuperación de 80 a 120 km/h en 4a., y 14,70 en la misma prueba, pero en quinta marcha.

Buena parte de la vivacidad de respuesta del Mégane radica también en una caja de velocidades muy bien relacionada, con un desarrollo corto en las tres primeras marchas (lo que aporta fuerza) y más largos, para menguar el consumo rutero y de autopista en 4a. y 5a. velocidad.

Respecto del consumo, basta observar que la autonomía con un cilindro llega a 272 kilómetros a 120 km/h constantes. En pocas palabras, de Buenos Aires a Mar del Plata u otros lugares de la costa atlántica bastará con una sola parada.

En ámbitos urbanos también marca un registro notable, porque supera los 200 kilómetros de alcance.

Las suspensiones resultan acordes con un modelo familiar y de líneas señoriales como el Mégane: son blandas y cómodas, ideales para las desparejas calles y avenidas de la mayoría de nuestras ciudades. Obviamente, no es un reglaje apto para realizar una conducción deportiva.

La habitabilidad es otra de las virtudes del Mégane, por el espacio para los pasajeros traseros. La posición de manejo no es muy cómoda, porque la pedalera está adelantada y no se regula la altura del volante o la butaca.

La versión Authentique tricuerpo probada es la menos equipada. Los elementos más importantes son la dirección asistida (algo blanda para la ruta) y el aire acondicionado. Lo demás queda para el modelo Expression GNC (45.300 pesos).

El Renault Mégane es estructural y mecánicamente prolijo, bien terminado y sólido. Además, es cómodo y con buenas prestaciones. El precio parece ajustado respecto de la versión full naftera y con garantía como para tentar a más de una familia.

 

INGENIERIA: Rediseño y montaje realizados en la fábrica de Córdoba

 

A diferencia de otros modelos 0 km con GNC, en los que el equipo de gas se incorpora sobre unidades completamente terminadas (como en cualquier usado), la instalación de tubos, cilindro y el resto de los elementos del Renault Mégane GNC se realiza íntegramente en la cadena de montaje, mientras se fabrica el automóvil en la planta que la marca del rombo posee en Santa Isabel, Córdoba.

Los ingenieros de Renault modificaron especialmente la carrocería para alojar y anclar correctamente (ensayos de colisión y resistencia mediantes) el cilindro de generosos 75 litros (aproximadamente, 18,8 m3), y las tuberías que recorren el auto desde el baúl (que aun con la incorporación del voluminoso cilindro proporciona 340 litros de capacidad para equipaje) hasta el vano motor.

El rediseño del Mégane incluye también la cuidada ubicación del equipo Landi Renzo de tercera generación en el sector delantero derecho del motor, las dos bocas de carga (resulta muy cómoda la ubicada al lado de la de nafta), la terminación y ubicación de la tecla de conmutación (en perfecta armonía con las adyacentes para el ajuste de las luces exteriores y el reostato de la luz del instrumental), y el indicador de carga de GNC incluido en la parte central del tablero.

El motor siempre arranca con nafta y se conmuta automáticamente a GNC (siempre que la tecla esté en gas) cuando alcanza 40°C y se superan las 2000 rpm de régimen de giro.

En suma, este Mégane tiene una terminación de calidad, que brinda mayor seguridad, confort, y una integración mecánica y estética depurada.

 

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Diario La Nación - 13 de Febrero de 2004

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